“No busco las respuestas, trato de comprender las preguntas”.
El artista equilbra la forma con el vacío en el papel, el arquero apunta la flecha y se funde con su blanco, en la ceremonia del te los oficiantes purifican el alma, mediante su unión con la naturaleza: todo ello expresa el sentido de la maravillosa vacuidad que conecta lo nombrado con lo inefable y en el aire queda ese aroma de serena incertidumbre manifiesta .
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